Las reformas de este sexenio están acabando más rápido con México de lo que se creía, completas farsas del gobierno, reformas maquilladas como manera de avanzar cuando lo único que han hecho es hundirnos más de la cuenta. ¿Dónde queda el avance que se decía? Definitivamente vamos de mal en peor.
Llegó la reforma que nos faltaba, la reforma del sector salud, se trabaja en ella mientras que nos tapan los ojos con la fuga de Joaquín "El Chapo" Guzmán. Un escape que ni siquiera se debe creer al cien por ciento, porque al parecer NUNCA lo agarraron, y si realmente se escapó, tendríamos que hablar de un ineficiente trabajo por parte de las autoridades responsables, pero eso es harina de otro costal.
Lo que hoy nos debe de preocupar no es la salida de un poderoso narcotraficante, si no la nueva reforma que afectará a todo México, como lo han hecho las otras reformas implementadas durante el mandato del Presidente mexicano Enrique Peña Nieto.
¿Qué hará ésta reforma? Lo que pretende es impactar de manera importante en el modelo de negocio de la industria farmacéutica y los prestadores de servicios médicos privados.
Virginia González Melgarejo nos explica en el diario "Jornada de Oriente" sobre esta reforma.
Convertir toda seguridad social en un Sistema Universal de Salud con beneficios iguales para todos es algo prácticamente imposible en este país, donde todo se ve como negocio privado. En el caso de la salud, se pretende unificar todas las dependencias –el Instituto Mexicano del Seguro Social, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para trabajadores del Estado ISSSTE, por mencionar las más importantes–, en un solo sistema regido por un llamado “Seguro Universal”.
De entrada suena muy bien pensar que toda persona podrá ser atendida en cualquier institución, pero esto será sólo y mientras la persona en cuestión sufra de algunas de las enfermedades enlistadas en un cuadro básico de enfermedades y que nada tienen que ver con el que ya actualmente se maneja. Aprobada la reforma, este cuadro de cobertura de enfermedades será aún más limitado, saldrán del cuadro todas las enfermedades crónicas como lo es la diabetes, los trastornos de riñón que requieren diálisis, la hipertensión arterial etcétera. Los medicamentos, así como las cirugías, tendrán un costo, mientras las medicinas solo se darán para enfermedades del cuadro que serán las más sencillas: dolor de estómago, diarreas, dolor de cabeza, gripe, etcétera.
Esta reforma deja atrás un sistema de salud financiado con cuotas gubernamentales, provenientes del pago de impuestos, y cuotas obrero patronales para pasar a un sistema de propiedad privada financiado por el pago directo de los servicios o bien con una forma de prepago de aseguramiento privado. La experiencia de EU, muestra que quienes no poseen un seguro privado, simplemente, no tiene atención médica. Obviamente, los seguros más caros son los que ofrecen una cobertura total para todas las enfermedades, así que la perversión de esta reforma es tal que condena prácticamente a muerte a aquellas personas que no puedan pagar el servicio y mucho menos adquirir una póliza de seguro para gastos médicos mayores.
El Gobierno Federal hace la propuesta de reforma sobre el IMSS E ISSSTE, donde se dejará de dar insulina a los diabéticos, y hay complicaciones por la diabetes como diálisis, infartos, retinopatía, esos gastos médicos serán cubiertos por el asegurado, imaginar que un jubilado o pensionado, sea diabético y llegará a tener complicaciones de salud y con la mísera pensión que recibe, solventar aun sus gastos médicos eso si es una burla para los mexicanos, o que un hipertenso ya no le den medicamento para el control de su presión arterial y por consecuencia dañe sus riñones o quede con secuelas también tenga que solventar sus gatos médicos, es completamente ridículo.
¿Creen que el mexicano va tener la solvencia para esos gastos? Si el mexicano tuviera buenos ingresos no ocuparía al IMSS ni al ISSSTE, le aseguro que todos buscarían clínicas y hospitales particulares, y no le generaríamos gastos que esas dependencias generan al prestar el servicio.
No conformes con despedir a un millar de doctores especialistas, con el objetivo de no jubilarlos, obligándolos a renunciar a sus derechos y contratarlos cada mes, ejemplo de ello hospital No. 2 Cuauhtémoc, San Luis Potosí, tiene años que no hay gastroenterólogo, no hay endocrinólogo, y quien atiende esa área es un internista, no quiere decir que sea malo, si no que por ahorrarse dinero las citas se programan hasta 6 meses posteriores a necesitar el servicio y aún así piensan restringir los servicios médicos.
Esta será una de las muchas batallas que veremos dará la bancada morena en la próxima legislación, donde se pretende la aprobación de esta “reforma” que nuevamente agravia a la sociedad, que ha visto impotente como el sistema de salud ha sido saqueado y los fondos de pensión se juegan en la bolsa de valores, socializando las perdidas y capitalizando las ganancias.
¡No a la privatización de los servicios de salud!
no se es mexicano solo cuando se gana un partido de futbol debemos tomar mas conciencia de lo que se planea para nuestro país, con las reformas que dan soluciones mágicas
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